Me han llamado loco, pero no estoy loco.
Sólo he extraviado un poco la circunspección.
Veo el mundo como es, sin filtros.
Veo la belleza en lo cotidiano, la poesía en lo común.
Vivo de convicciones, no de convenciones.
Sin importar lo que piensen los demás.
Soy un bardo de la calle, un narrador de lo cotidiano.
Y sí, cantor de los amores rotos y ordinarios.
por: Miguel Quintero
Twitter: Owiruame
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