jueves, 14 de diciembre de 2023

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La radio sonaba en la cocina. Gabriel, sentado a la mesa, la escuchaba con atención, aunque sus ojos miraban a la maleta que estaba en el suelo, junto a la puerta.

La había descubierto por casualidad, la noche anterior. Había ido a buscar algo al armario y la había visto ahí, escondida, cubierta con el abrigo rojo de ella. La había abierto y había visto que estaba llena de ropa, zapatos y otros objetos personales.

En ese momento, había comprendido lo que estaba pasando. Su esposa lo estaba dejando.

Él sabía del hombre con quien Martha se marchaba. No recordaba cómo se había enterado.  Tal vez había sido una llamada telefónica, o un mensaje de texto. En ese momento no importaba.  Lo único que sabía era que su vida estaba a punto de cambiar para siempre.


"Hoy me he despertado
Con mucha tristeza
Sabiendo que mañana
Ya te vas de mí"

Gabriel se levantó y se acercó a la maleta. La tocó con la mano, con cuidado.

¿Por qué?, ― se preguntó. ¿Qué he hecho mal?

En realidad no existía una respuesta correcta,  sólo sabía que no iba a poder cambiar lo que estaba pasando.

Abrió  la maleta y empezó a sacar las cosas: ropa, zapatos, la cámara fotográfica y algunos objetos personales. Cosas que su esposa había ido atesorando a lo largo de los años.

Gabriel tomó los objetos delicadamente, con cariño, los miró con tristeza, como si estuviera despidiendo a un amigo.

Cuando terminó de sacar todo, la maleta estaba vacía, la cerró y la dejó en el suelo.

Se quedó ahí, parado, mirando la maleta.

No te vayas  ― pensó. Por favor, no te vayas.

Pero sabía que era inútil. Su esposa ya había tomado su decisión.

El hombre se giró y se dirigió a la puerta. La abrió y salió de la casa.


"¿Hasta cuándo volverás
A mis brazos?, no lo sé
Será una eternidad
Creo que te voy a perder"

El hombre caminó por la calle, sin rumbo fijo. 


* * * 

Martha entró en la cocina y se sorprendió al ver que la maleta vacía. Se acercó a la mesa y vio que todas sus cosas estaban ahí. La cámara tenía una foto de todas sus cosas sobre la misma.


"Ya lo sé
Que tú te vas
Que quizás no volverás
Que muy tristes hoy serán
Mis mañanas, si te vas"

Gabriel sabía que se iba.

No podía creer que su esposo hubiera descubierto su secreto. Se sentía avergonzada, culpable.

Martha recogió sus cosas y las volvió a meter en la maleta. Luego, se dirigió a la puerta y la abrió.

Gabriel estaba parado en la calle, mirando hacia la casa.

¿Qué haces aquí? ― preguntó Martha.

Quiero  hablar contigo ― respondió Gabriel.

Martha se quedó en silencio, esperando a que él hablara.

Sé que te vas ― dijo Gabriel. ¿Por qué?, ¿Por qué me estás dejando?

Martha no sabía qué decir.

Es él, ¿verdad? ― preguntó Gabriel. Te estás yendo con él.

Martha asintió con la cabeza.

Lo siento, ―dijo. No sé qué más decir.

Gabriel se acercó a ella y la abrazó.

Te amo ― dijo. Siempre te amaré.

Martha abrazó a su esposo con fuerza.

Yo también te amo ― dijo.

Se separaron y se miraron a los ojos.

― No quiero que te vayas.

― Lo sé, pero es lo que tengo que hacer.

Gabriel asintió con la cabeza. Te entiendo, ― dijo. Pero no le regales lo que fue nuestro.  Martha sonrió. No lo haré ― dijo.  Gabriel la besó en la frente.

― Si lo necesitas sabes que estaré aquí, vuelve.

― Lo haré.

Martha tomó la maleta se dio la vuelta y caminó por la acera. Gabriel la miró alejarse, con el corazón roto.


"Ya lo sé mi amor
Que te vas, te vas
Que ha llegado la hora
De decirnos: "adiós"
Te deseo buena suerte
Hasta nunca
Mi amor"

Gabriel entró en la casa y cerró la puerta. Se quedó ahí, parado, mirando la mesa vacía.  Sabía que su vida nunca volvería a ser la misma.


Twitter: Owiruame

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