Jamás le dijeron qué hacer o a dónde ir.
Eran voces lejanas que le llevaban cantos de otros tiempos.
Por las noches la visitaban seres de universos paralelos.
Jamás se la llevaron con ellos a sus mundos.
Ella sabía que volverían.
Esta loca — decían.
Su caso no tiene solución — sentenciaban.
Nos vemos en tus sueños o en los míos — se despedía aquél hombre de su visión.
por: Miguel Quintero
Twitter: Owiruame
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