sábado, 28 de noviembre de 2015
fuego
De apetito voraz, consume todo. No distingue lo bueno de lo malo. Todo aquello que alcanza con su lengua queda reducido a cenizas.
Insaciable es, dice el libro de los proverbios: Como la tierra seca, la matriz estéril y el sepulcro.
Trae en su seno la luz y el caos. Padre es de la revolución y el conocimiento.
No en vano, por haberlo puesto en manos de los hombres, Prometeo pagó con sus entrañas.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada
(
Atom
)
No hay comentarios. :
Publicar un comentario
Agradezco tu visita y comentarios!