Hoy mientras estaba en sala de maestros en la universidad privada donde ahora trabajo, platicaba con uno de los compañeros que conozco de mucho tiempo atrás. De cuando era profesor de escuela pública, de antes de marcharnos como "misioneros" a la Sierra Tarahumara.
Mientras platicaba con él, recordé los post de mi antiguo blog en los que por seis meses narré y medité sobre mi salida de "la iglesia institucional". Ésto me motivó a escribir (quizá brevemente) sobre que ha sido de nosotros tres años después.
Actualmente no sé quien lea estas letras, pero sé que me serán útiles para analizar, reflexionar y/o meditar sobre lo que Dios ha hecho en nuestra vida y en la de quienes nos rodean.
El reto es, de veinticuatro a cero, 3 años después. Gracias por leerme.
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